Nunca quise tanto a nadie como a vos;

Mantengo la vida de sentirte, porque nos quisimos y nos queremos, porque nací para amarte, mantengo la esperanza de nunca te irás, de que soy feliz unicamente por ti. Tengo tanta confianza contigo, que te confío todo lo que me pasa y sobre todo, las cosas que me atormentan. Y eres el aliciente que me ayuda a mirar con otra perspectiva y con más optimismo la vida. Gracias por estar conmigo en los momentos más oscuros y llenos de amargura. Sé que nunca te irás de mi lado y que pase lo que pase, siempre estarás conmigo, dándome valor, fuerza y coraje para salir adelante, sin permitir que una lágrima cruce por mi mejilla. Ya no más tristeza ni desamor, pues tú lo llenas todo, y sin temor a equivocarme, eres el amor más puro y noble que jamás haya existido. Tus caricias me reconfortan, tus abrazos me hacen sentir apreciada, valorada, querida. Nunca me dejes. Soy feliz, pues al fin te encontré y sé que ya jamás me separaré de ti.